En el continente americano, los bloques económicos han surgido como una estrategia para potenciar la competitividad en el mercado global. En América del Norte, el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCN o NAFTA) entre Canadá, Estados Unidos y México, establecido en 1994, ha sido fundamental para fortalecer los lazos comerciales en la región. Mientras tanto, en América Central, el Mercado Común Centroamericano (MCCA) busca la eliminación de aranceles y la unificación de un arancel común para sus exportaciones. En el Caribe, el MCCO y el CARICOM tienen como objetivo facilitar el intercambio comercial y estimular las inversiones entre sus miembros.
Por otro lado, en América del Sur, el MERCOSUR, creado en 1991, se enfoca en eliminar barreras arancelarias y promover la libre circulación de bienes y servicios entre Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, con Chile y Bolivia como países asociados. La Comunidad Andina de Naciones (CAN), integrada por Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú y Chile, aspira a establecer un Mercado Común Andino y promover la igualdad de derechos en el espacio aéreo y aeropuertos de los países miembros.
Además de estos bloques económicos, en América Latina existen otros organismos regionales y mundiales, como la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), la Asociación de Libre Comercio del Caribe (CARIFTA), el Tratado de Cooperación Amazónica y la Organización de Estados Americanos (OEA), entre otros, que promueven la cooperación y el desarrollo económico y social en la región.